martes, 6 de junio de 2017

RABIETAS Y PATALETAS

¡Hola a todos y a todas!
¿Vuestros hijos cada vez que no consiguen lo quieren os montan una rabieta? Seguro que os ha ocurrido a casi todos, que estáis en una tienda o tomando algo y vuestro hijo/a se ha encaprichado de algo y se ha tirado la suelo pataleando.

Hoy queremos hablaros de este tema y dar algunas pautas para poder controlar las tan conocidas rabietas y no perder el control, mantener la calma, apaciguar al pequeño y que todo vuelva a la normalidad.

Las rabietas y pataletas son parte del proceso de aprendizaje.
La dulzura de los niños se ve afectada cuando se tiran al suelo y comienzan a chillar,llorar y no razonar, logran desestabilizarnos y hacernos perder el control.

Aunque en ese momento pareciera que la paciencia se nos agota, lo más importante es recordar quién tiene el control y mantenerlo, porque lo que parece una rabieta pasajera , forma, forma parte del crecimiento y la formación del menor.
De como los niños sean controlados durante esa rabietas y pataletas, dependerá en gran parte su comportamiento futuro.

Por lo general, las rabietas y pataletas que tanto disgustan  a los padres se presentan durante la primera infancia de los 0 a los 5 años.

De acuerdo con los expertos, estos comportamientos descontrolados surgen por la dificultad de los pequeños de expresar sus emociones insatisfechas debido a que se encuentran en una etapa de exploración y conocimiento de su yo y de su entorno. Por eso es tan importante controlar y manejar con autoridad y respeto estos episodios.

Consejos para controlar las rabietas y pataletas
Aquí os dejamos estos con una serie de consejos para intentar controlarlas, esperamos que os sirvan de ayuda.

  1. Mantener la calma. si la tranquilidad es útil ante cualquier problema con los niños, ante una pataleta resulta imprescindible. Aunque cueste, trata de no alterarte con los gritos, patadas o llantos, ya sea en casa o en un lugar público.
  2. Actúa como si no pasara nada. Como hemos explicado, la rabieta es una forma de llamar la atención y un arma que tu hijo utiliza para conseguir lo que quiere, ya sea de manera consciente o inconsciente. Por eso, ignorar su actitud es la herramienta adecuada para evitar el chantaje.
  3. Llévalo a un lugar más tranquilo. Si tiene la rabieta en la calle o en un lugar público, lo mejor es que lleves al niño a un espacio más tranquilo para que se calme. A veces, cambiar de lugar es suficiente para reducir el estrés o hacer que el niño olvide más rápidamente el motivo de su enfado.
  4. Déjalo solo. Lo recomendable es que, cuando vuestros hijos tengan una rabieta, trates de dejarlo solo, porque así no podrá utilizar su rabia para llamar la atención. Hay que asegurarse de que está en un lugar seguro y aléjate. Puedes vigilarlo a cierta distancia, pero distancia, pero intenta que no se dé cuenta de que le observas.
  5. Hazle ver que no sirve de nada. Si la rabieta continúa en tu ausencia, puedes decirle que le atenderás cuando se calme. Hazlo con una frase corta y comprensible, y a continuación, sigue ignorando su actitud hasta que la pataleta cese. No insistes ni le otorgues más atención.
  6. Mantente firme. No cedas ni le concedas lo que quiere por cansancio, porque estarás confirmandole que la rabieta funciona. Aguanta hasta que se calme.
  7. Escúchale solo cuando esté tranquilo. Si el niño ya tiene edad de hablar, cuando se tranquilice puedes intentar averiguar lo que le ocurría. Así entenderá que expresar con palabras un problema es la forma de lidiar con la frustración o el enfado. No significa que debas ceder a lo que pide si no es adecuado, pero sí debes escucharle y explicarle por qué debe actuar de una manera u otra.
  8. No le des importancia. Cuando el niño se relaje y por fin esté dispuesto a razonar, no insistas en reñirle o castigarle. Simplemente, hay que dejarles claro que una actitud agresiva no les servirá de para nada, ni ahora ni en el futuro. Esta es la única manera de evitar que las pataletas se conviertan en un recurso del niño para conseguir lo que quiera, ya sea tu atención, un juguete, hace algo le gusta o dejar de hacer algo que le disgusta.
  9. Reafirma su arrepentimiento. Si el niño se muestra arrepentido tras la pataleta, apóyale, perdónale y olvida el suceso.
  10. La próxima vez, trata de prevenir. Para evitar las rabietas antes de que sucedan, intenta establecer límites entes de realizar un actividad. Por ejemplo, antes de ir de compras haz una lista y explícale que solo compraréis lo que este anotado. También es útil cerrar el rango de opciones, como darle a elegir qué quiere jugar, se pueden ofrecer dos o tres opciones para que decida entre ellas.
¿Qué os han parecido estos consejos? ¿Realizáis alguno de ellos? Esperamos que os sirvan de ayuda, esperamos vuestros comentarios.
¡Un saludo!

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